La Operación Púnica también ha salpicado al sector tecnológico y, de nuevo, con INDRA como principal protagonista. La compañía que preside Javier Monzón repite en las portadas de los periódicos, después de que hace apenas unas pocas semanas hiciera lo mismo al saberse que Jordi y Oleguer Pujol Ferrusola le vendió su consultora Europraxis por 44 millones de euros en 2001 a cambio, supuestamente de importante adjudicaciones. Aún está por demostrar ese asunto, aunque por lo pronto sí parece vese una correlación entre gobiernos de CiU y jugosas adjudicaciones para INDRA.
En lo que a Madrid y la Operación Púnica se refire, nada menos que el consejero delegado de la Agencia de Informática y Comunicaciones (ICM) de la Comunidad de Madrid, José Martínez Nicolás, está imputado por malversación de caudales públicos al supuestamente haber falseado facturas con proveedores… y sí, han acertado, INDRA podría ser uno de esos proveedores. Entre las facturas que están siendo analizado con lupa están las del soporte técnico para la página web de la Comunidad de Madrid Madrid.org. Este contrato le fue adjudicado a INDRA por la desorbitada cantidad de 1,95 millones de euros, sobre todo considerando que su plazo de ejecución es de tan sólo un año.
No es lo único sorprendente en esta adjudicación. También sorprende que ningún otro proveedor se presentara a este concurso, a pesar de que el presupuesto base de licitación rozaba los 3 millones de euros. ¿Qué empresa renunciaría a embolsarse ese importe por el trabajo de un sólo año?
¿Contratos a dedo?
Para entenderlo, quizás es preciso remontarse unos años atrás, en concreto, a los años 2007 y 2008. José Martínez Nicolás llegó al ICM y durante unos años coincidiría con Francisco Granados, cuando éste era Consejero de Presidencia. ¿A quién sustituyó? A Cándido Cerón, del sector más cercano a Esperanza Aguirre, que pasaba a ser consejero de Caja Madrid (era el representante de la Comunidad de Madrid en la Comisión de Control de la caja), donde gastaría 79.200 euros con su ‘tarjeta black’.
En 2008 llegó otro ‘hombre de la casa’, Silvano Corujo, que venía de haber sido director de Servicios del desastroso Campus de la Justicia y pasaba a ser el subdirector general de Operaciones del ICM. Curiosamente, unos meses antes de que haya saltado todo el escándalo -en concreto en marzo de este año-, Corujo cesó voluntariamente de su cargo.
Con la llegada de ambos, el ICM sufrió una purga en toda regla en mitad de denuncias de una pésima gestión al más puro estilo cortijillo. Precisamente en aquella época y bajo aquella dirección es cuando más rumores se produjero de contratos a dedo. Al parecer, entre las prácticas más habituales del ICM figuraba la redacción de pliegos técnicos a la carta para que únicamente pudiera acceder una empresa determinada o un mayor peso en la validación técnica de los procesos cualitativos (sujetos a una mayor subjetividad) sobre los cuantitativos. Esto es, quizás, lo que pudo suceder con el contrato de Madrid.org, adjudicándoselo a INDRA para tener garantías de poder inflarlo después. SinDominio no ha conseguido que nadie de INDRA respondiera a nuestras preguntas.
Entre las prácticas más habituales del ICM figuraba la redacción de pliegos técnicos a la carta para que únicamente pudiera acceder una empresa determinada.
A fin de cuentas y si uno repasa los contratos de ICM, INDRA es el mayor proveedor tecnológico de la Comunidad de Madrid, sólo por detrás de Telefónica. Uno de los filones de ingresos para la compañía de Monzón viene de la mano de los concursos de servicios de mantenimiento y evolución de aplicaciones informáticas, conocidos popularmente como CMMA. Así, en 2010 (los contratos son por dos años), el ICM agrupó los lotes de este concurso del siguiente modo:
- Lote 1 (10 millones de euros): Consejería de Educación
- Lote 2 (5,7 millones de euros): Consejerías de Justica e Interior y Sanidad; Administración Electrónica y aplicaciones comunes (pero no los denomiandos SSII corporativos de la CM)
- Lote 3 (8,1 millones de euros): Consejerías de Transporte e Infraestructuras, Medio Ambiente, Vivienda, Economía y Sanidad.
- Lote 4 (6,8 millones de euros): Consejerías de Presidencia, Hacienda, Cultura y Turismo, Deportes, Asuntos Sociales, Empleo y Mujer y aplicaciones internas.
Aquel concurso se saldó de la siguiente manera:
- Lote 1: UTE de INDRA Sistemas S.A. y de INDRA Software Labs S.L.U. por 7,9 millones de euros.
- Lote 2: Cap Gemini España S.L. por 4,2 millones de euros.
- Lote 3: UTE de INDRA Sistemas S.A. y de INDRA Software Labs S.L.U. por 7,3 millojes de euros.
- Lote 4: AXPE Consulting S.L. por 4,5 millones de euros.
INDRA era, con casi 15,3 millones de euros repartidos en dos lotes, el gran beneficiado de aquella convocatoria.
Dos años más tardes, Martínez Nicolás y Corujo tomarían la determinación de jugar con los lotes de las licitaciones: Imaginen, agrupar en un mismo lote dos concursos que bien podrían ir por separado dando entrada a un mejor (y más barato proveedor). Seguramente, si navegáramos por el histórico de adjudicaciones de aquellos años podríamos encontrar más, pero fijémosnos en este mismo concurso de CMMA. En 2012 las licitaciones quedarían del siguiente modo:
- Lote 1 (11,2 millones de euros): Consejerías de Educación y Empleo, Presidencia y Justicia y Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
- Lote 2 ( 2,3 millones de euros): Consejerías de Vicepresidencia, Cultura, Deportes y Portavocía del Gobierno; Administración Electrónica y Portales, aplicaciones comunes (pero no los denominados SSII corporativos de la CM) y aplicaciones internas de ICM salvo el ERP
- Lote 3 (3,8 millones de euros): Consejerías de Transporte e Infraestructuras, Economía y Hacienda y de Asuntos Sociales así como las de Sanidad competencia de ICM, exceptuando los SSII corporativos mencionados.
Entonces, el reparto quedó de la siguiente manera:
- Lote 1: UTE de INDRA Sistemas S.A. y de INDRA Software Labs S.L.U. por 9,7 millones de euros.
- Lote 2: AXPE Consulting S.L. por 1,7 millones de euros.
- Lote 3: NEORIS España S.L. por 2,8 millones de euros.
Como apunte curioso, por aquel entonces, Ignacio López del Hierro, marido de Maria Dolores de Cospedal, era consejero de NEORIS.
Sistema idóneo para el trapicheo
Desde este blog hemos intentado en vano contactar con algunos de los grandes proveedores de servicios del sector español de las TIC, como IBM o Informática El Corte Inglés (IECISA), peo ninguno de ellos ha considerado oportuno hacer declaraciones. Una verdadera lástima porque, quizás, si alguno de sus directivos al menos pusiera en duda el misterio de una sola empresa para optar al concurso del soporte técnico de Madrid.org, parecería que lo que apararentemente sucede con INDRA no es algo generalizado. No ha sido el caso.
A mediados de 2009, Ignacio González, anunció a bombo y platillo que en cinco años, el 99% de los sistemas informáticos de gestión de la Comunidad estarían externalizados.
¿Cómo era posible que desde el ICM, que supuestamente es quien ha de asumir buena parte de los servicios que externaliza, se pudieran realizar estas prácticas? En realidad, basta remontarse a mediados de 2009, cuando el que fuera todavía vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, anunció a bombo y platillo que en cinco años, el 99% de los sistemas informáticos de gestión de la Comunidad estarían externalizados.
Tan firme era la decisión que en la reunión del Consejo de Gobierno del mes de julio se aprobó la modificación del presupuesto de explotación y capital del ICM. El objetivo que se vendió entonces no era más que la modernización de los sistemas, así como incrementar su agilidad para acercar la Administración al ciudadano. Estamos hablando de, sin contemplar los gastos que había que acometer a corto plazo en importantes infraestructuras, un desembolso de 68 millones de euros en 4 años.
¿Desde entonces, quiénes han ido ganando jugosos concursos públicos? Pues empresas como, precisamente, IECISA, que se hizo con la implantación de SAP como nuevo SSII centralizado y externalizado de gestión del área económica, por 36 millones de euros y un plazo de cuatro años. No fue la única vez que el erario público madrileño favoreció a sus libros de contabilidad: ese mismo año, y de la mano de una U.T.E. con IBM, convertirían SAP en el SSII de referencia para la práctica totalidad de la Comunidad en materia de Recursos Humanos, en un contrato de 24,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 4 años.
A la luz de estos contratos parece evidente que otro de los grandes beneficiados de la modernización que impulso Ignacio González fue SAP (acaba de adjudicarse más de 2 millones de euros sólo con el matenimiento de sus aplicaciones). Meta4 sería uno de los daminificados, aunque quedaría compensando (incomprensiblemente, pues lo lógico habría sido apostar por una plataforma unificada de RRHH) en los nuevos hospitales de Alcorcón y Santa Cristina y la UCR. ¿A quién adjudicarían entonces el proyecto? Sí, de nuevo a INDRA por más de un millón de euros por dos años.
No cesarían aquí las adjudicaciones para la compañía que lleva más de 20 años presidiendo Javier Monzón, mal que le pese al Gobierno, que hace unos meses intentó quitárselo de en medio con su ‘Operación Get Back‘ (la amistad de Juan Carlos I con Monzón parece que evitó la maniobra). Ese mismo año, 2010 el Gobierno Regional le inyectaría otros 5 millones de euros al adjudicarle el primero de los lotes (el má cuantioso, referido a los SSII centrales, SSII de Farmacia, Cuadros de Mando, Aplicaciones de Salud Pública e Historia Clínica Digital para la Libre Elección) del concurso para el mantenimiento, evolución y desarrollo de aplicaciones sanitarias, entonces en producción (MEDAS) para el Servicio Madrileño de Salud.
Y suma y sigue en este mar de opacidad que nadie parece querer esclarecer.